domingo, 18 de octubre de 2009

Erase una vez...

Hace un tiempo ya, aproximadamente cuatro años atrás, nació en la capital poblana un sueño que significaría mucho para las mujeres y familias que no cuentan con seguridad social, el acceso a un Hospital digno para atender las múltiples complicaciones de un embarazo, parto o enfermedad propia de la mujer, por personal capacitado, responsable y con alto sentido humano.

El proyecto fue ambicioso y contenía en el papel ser uno de los principales centros de atención hospitalaria del tercer nivel para las mujeres del Estado que se encontraban en clara desventaja política, social y económica.

Aunque el Hospital arranco con la ultima tecnología que se requería para la atención deseada e idealista también era una realidad que la mayoría del personal medico y administrativo carecía del conocimiento para operar dicho nosocomio. Y si a esto le agregamos la falta de insumos de medicamento, material de curación e insumos de trabajo podemos deducir que el ambiente laboral, así como la atención hacia el paciente era más que deficiente.

No es ningún secreto que el personal que labora en cualquier dependencia de gobierno ha sido bendecido por algún favor de diputados, senadores o hasta los mismos gobernadores, sin importar el perfil que se necesite en cada área administrativa, puestos de confianza, supervisiones y el manejo de los medicamentos, materiales y personal humano que cada uno de los contribuyentes pagamos.

Así que como se podrá dar cuenta amigo lector el problema es de ayer, ahora y Dios nos guarde, de mañana, mientras el sistema de salud siga regido por palancas, “huesos” y personal administrativo que no tenga el perfil adecuado para manejar un ambiente laboral tan cambiante y explosivo como lo es el tercer nivel de atención de salud.

Es por eso que le damos la bienvenida a este espacio, para manifestar todo lo sabemos y suponemos, nos expresemos en contra de quienes manejan el Hospital desviando su atención en los intereses económicos o beneficios personales y no en la satisfacción total de nuestros pacientes.

Bajo este punto de expresión se dará reconocimiento a quien realmente dirige al Hospital de la Mujer en Puebla, así es , me refiero a ti compañero trabajador, que no recibes lo justo por tu trabajo, que te encuentras en constante amenaza por personal de confianza y que por la precocidad del sindicato no encuentras en quien o que desahogarte y a todo el personal de contrato que no tiene ningún derecho de levantar la cabeza y alzar la voz para exigir conforme a derecho lo justo.

Te invito a que nos sigas cada lunes para que expreses tus inconformidades, mientras nuestro derecho de expresión siga vigente en este país podremos hacer muchas cosas que nuestra mente imagine, así que imaginemos que nuestro Hospital es el mejor, que nuestros directivos nos reconocen, que contamos con personal capacitad en las áreas criticas y que algún día nuestros pacientes y familiares nos vean a los ojos con sinceridad y nos de un cordial y sincero: Gracias y que Dios lo bendiga.